GOLPES EN LOS DIENTES
En los primeros años de vida es fácil que nuestro hijo reciba algún golpe en los dientes. La falta de equilibrio y un reflejo de protección inmaduro (muchas veces no son capaces de parar el golpe con las manos o no son lo suficientemente rápidos), da como resultado que se golpeen en la boca. En los más mayores los juegos y algunos deportes tienen riesgo de impacto y de poder lesionar la zona de la boca.
Antes de nada, intentad mantener la calma, a veces es difícil, pero es importante que vosotros estéis tranquilos, eso calmará al niño y será más colaborador. Es fácil que los golpes en la boca sangren, así que limpiar la boca con agua y presionar si hay alguna herida que sangre. Después observar cuidadosamente la herida y los dientes.
Las heridas en la boca acostumbran a curarse bastante rápido y raramente necesitan de más intervenciones. Los dientes son un poco más delicados, y podríamos diferenciar dos etapas, la de la dentición no definitiva y la definitiva. La actuación será prácticamente la misma pero la repercusión puede ser diferente.
Al explorar la boca de nuestro hijo ¿qué nos podemos encontrar?, la mayoría de las veces nada, nos señalará donde ha recibido el golpe observaremos los dientes o diente, lo tocaremos y si no se mueve y está entero no haremos nada más que controlar. Es importante que, si apreciáis un cambio en la coloración del diente, a veces un color amarillento o gris se acuda al odontopediatra de confianza para valorarlo. Posiblemente el golpe ha producido una lesión en la raíz, si el diente no es definitivo se irá controlando hasta su renovación por el definitivo. Y en caso de ser definitivo el odontopediatra os informará de las posibles soluciones que se pueden realizar.
Otras situaciones posibles serán que se mueva algún diente, que esté roto o bien que esté arrancado o desplazado. En cualquiera de estos casos es necesario acudir a un centro de urgencias odontológicas para realizar una valoración. Muy importante si es posible rescatar el trozo de diente (es igual el tamaño, el odontopediatra ya lo valorará) o la pieza entera y evitar que se seque manteniéndolo en un recipiente con suero o en leche.
Puede ser que el diente golpeado esté más sensible, es por eso que una dieta blandita, evitar que tenga que morder o masticar y que tenga una temperatura ambiental también ayudará los primeros días.
Artículo redactado por Èlia Santiveri
Revisado por Lola Mosquera